Primer vino con té del mundo
Dos jóvenes emprendedores han lanzado el primer vino con té del mundo, cargado de matices y con un guiño a Aragón. En once meses de andadura han vendido ya 3.000 botellas.
Los emprendedores Tadeo Cortés, de Barcelona, y Taig Mac Carthy, del País Vasco, han infusionado distintos tipos de té en vinos monovarietales de Aragón, Navarra y La Rioja para crear ‘Poet’, el primer vino con té del mundo.
“Nuestra intención es abrir el paladar a un nuevo mundo de sabores y matices inexplorados de modo que cada variedad se inspira en diferentes culturas”, explican.
Soneto, el tinto de ‘Poet’, es todo un guiño a Aragón, pues mezcla la fuerza del té negro Earl Grey con la potente garnacha zaragozana. “Hemos estado muchos años trabajando con bodegas y haciendo vinos de autor, y después de hacer un concienzudo análisis vimos que el clásico té negro inglés, que es bastante intenso, casaba a la perfección con la uva de garnacha de Aragón”, explican sus creadores.
La idea de lanzar al mercado el primer vino con té del mundo surge de un viaje que ambos realizaron a la India; donde se conocieron y pudieron intercambiar impresiones sobre las propiedades que tienen ambas bebidas. Tadeo se dedicaba a la importación de té desde la India, y Taig, por su parte, elaboraba vinos de autor con diferentes bodegas de la Península. “Tanto el vino como el té son productos pensados para educar al paladar y ofrecer muchos matices al consumidor. Cuando nos conocimos, debatimos cuál era la bebida que más beneficios aportaba, y viendo que estaban bastante equiparadas; decidimos estudiar cómo combinarlas para juntar las virtudes de ambos elementos en un producto único”, detallan.
Así surgen Soneto, Ghazal y Haiku, tres vinos cargados de matices y guiños a diferentes culturas. En el caso de ‘Ghazal‘, la intensa uva merlot se infusiona con la profundidad del especiado té negro chai masala en un homenaje a la India; y Haiku, la variedad de inspiración japonesa, se elabora con té verde Sencha y vino blanco.
“El pescado marida genial con Haiku; Soneto combina de maravilla con carnes rojas y Ghazal lo recomendamos sobre todo para la comida picante”.
Hasta el momento, y desde que lanzaron el proyecto hace menos de un año, han vendido cerca de 3.000 botellas. “Nuestros primeros clientes han sido restaurantes de alta gastronomía de Reino Unido y Bélgica. Dos países con una tradición de consumo de té muy alta. Cada vez más restaurantes están enriqueciendo su oferta incluyendo las tres variedades de ‘Poet’; para ofrecer una experiencia diferente al cliente”, afirman.
La aceptación por parte de la clientela hasta la fecha aseguran que está siendo “muy positiva”; lo que les anima a “seguir trabajando para que el que los pruebe, repita”.