Fika – El secreto sueco de la felicidad en el trabajo
¿Pueden los pausas para tomar el café ser la diferencia entre amar y odiar el trabajo? En Suecia, donde los trabajadores están entre los menos estresados del mundo. El secreto de la felicidad es una palabra de cuatro letras: Fika.
La palabra “fika” se usa tanto como sustantivo, como verbo, y se deriva de la palabra sueca para café (kaffe), una obsesión nacional. Suecia es la tercera nación de consumo de café del mundo. A diferencia de la sacudida de cafeína al estilo americano, la pausa para el café en Suecia es un momento para dejar el trabajo literalmente atrás. Tomado el primero alrededor de las 10 a.m. y luego a las 3 p.m. No es una estrategia para multitareas, o para encajar en otra mini-reunión; es una oportunidad para relajarse en compañía de colegas. El ritual sueco no tiene que involucrar el café, puede ser té o agua, la clave es detener tu día.
“Es el momento de tomarse un descanso, a menudo con una taza de café o té, y encontrar un pastel o sandwich para acompañarlo”, explica Anna Brones. Ella coescribió el libro Fika: El arte del sueco. Coffee Break (2015). “En nuestra propia cultura [de EE. UU.], el café se trata más bien de obtener 16 onzas, en una taza de papel para llevar, para de alimentarse y volverse rápido. En Suecia, el café es algo que esperamos, un momento donde todo lo demás se detiene y saboreas el momento “, escribe en Apartment Therapy. “En el mundo moderno de hoy anhelamos un poco de eso; queremos una excusa para reducir la velocidad “.
En el Reino Unido, hay té de la tard, la merienda en España, América del Sur y Filipinas. Pero pocas culturas practican la recarga psíquica del mediodía tan intencionada y regularmente como los suecos.
“El descanso de fika que tenemos dos o tres veces al día nos hace más productivos y eficientes”, afirma Lars Åkerlund. Lars y su mujer abrieron su propia cadena de café sueco en Nueva York y la nombró después del ritual.
No tome café, haga un fika!
El empresario sueco explica que él y su esposa pensaron en exportar la tradición sueca después de verse abrumados por el ritmo de la vida durante su primera visita a la ciudad de Nueva York. “Todo el mundo estaba apurado, agarrado y abandonado, no había momentos de calma. Entonces pensé que el ‘fikamoment’ sería un éxito aquí “, dijo Åkerlund en un evento en Nueva York.
En 2010, un estudio de Grant Thornton descubrió que los trabajadores suecos se sentían menos estresados en comparación con el resto del mundo. Tal vez en parte porque las empresas suecas están experimentando con el día de trabajo de seis horas e hicieron obligatoria la fika. Y a pesar de que solo el 1% de los empleados suecos trabajan horas extras, según el último índice Better Life de la OCDE, no son menos productivos.
La profesora de la Universidad de Linköping, Viveka Adelsward, ha estudiado la historia de los ritos sociales suecos. Ella dice que las pausas como la fika en realidad pueden impulsar la productividad. “Los estudios demuestran que las personas que toman un descanso de su trabajo no hacen menos. En realidad es todo lo contrario; la eficiencia en el trabajo puede beneficiarse de este tipo de reuniones “, escribe en su blog universitario. Sus observaciones respaldan un estudio de productividad de Stanford Universitywork 2014, que defiende el límite de la semana de trabajo a 50 horas como máximo.
Naoko Yano, directora general de diseño de MUJI, que diseñó una colección de temática sueca para la marca japonesa de estilo de vida. Ella dice que se sorprendió por la eficacia de estos mini breaks suecos. “Cuando estaba en Suecia, mi primera impresión fue que estaban muy relajados en el trabajo”, dijo. Cuando describía la cultura empresarial libre de estrés. “Pero aprendí que solo sabían cómo ir y venir de la relajación a la concentración”.
Adelsward dice que estos coffee breaks informales rompen las barreras en la oficina. “Nos reunimos en circunstancias informales, intercambiamos información y comentamos lo que está sucediendo. La jerarquía se descompone durante la fika; todos estamos juntos, independientemente de su poder y posición “, escribe. Esos momentos de cercanía también permiten que los colegas se sientan libres para explicar o contextualizar cómo actúan en la oficina ese día.
Al igual que el efecto de proximidad que Steve Jobs esperaba crear mediante la reorganización de departamentos en Pixar. También se cree que fika fomenta la creatividad, dice Adelsward. “Tenemos la oportunidad de volar el polvo de nuestros cerebros, llenarlos con la inspiración de los demás y tener la oportunidad de poner a prueba nuestros pensamientos e ideas”.
Fotos de Gourmet de México, Cadena Ser, Objetivo Bienestar y Alliance Vending
