Platerías o el comercio vuelto del revés
Los establecimientos salen a la puerta de la calle para mostrar sus productos
Que dice Sara Almiñana, rodeada de menaje de cocina, que antes los días buenos eran los jueves. Pero que ahora pueden ser los martes y, a veces, los miércoles. Y asegura Raquel Castaño, unos metros más allá, en la misma calle Platerías, que ya ni se sabe cuándo son los días buenos. Que no es solo por la crisis, es porque los hábitos cambian. Y resulta difícil cogerle el aire comercial a esta sociedad virada hacia las grandes superficies y los horarios sin descanso.
Así que en esta calle tan especial, con el verde como color corporativo y la iglesia de La Vera Cruz como bellísima estampa de fondo, han decidido lanzarse a la calle. Si la gente no entra al comercio, el comercio sale a la gente. Y se han lanzado a la calle. Casi todos. Hasta El Norte de Castilla, vecino con su oficina comercial. Colocó allí su punto de lectura para quien quisiera sentarse a degustar un té frío de La Tetera de enfrente. «Estamos tratando de realzar la calle y el centro de Valladolid», cuenta Raquel Castaño. Ella sacó a la calle los útiles para pintar telas. Sara Almiñana, de La Cocina Económica, mostraba cómo utilizar peladores, ralladores y otros utensilios. Mientras que la perfumería In Easy enseñaba qué son las pirámides olfativas. Caireles se afanaba en hacer moños y un tutorial en vivo de cómo sacarle partido a un buen mantón. Y allí estaban los maniquíes de Pintaderas, los sombreros de La casa del sombrero o el centro de flores de Lola Geijo…
«El viernes que viene haremos un concurso de pintura rápida en técnica libre. Hemos hecho una colecta, que será el premio para quien gane, y vendrá un pintor profesional para ejercer como jurado. Y el viernes 24, haremos una ofrenda floral y vendrá una bailarina. Los restaurantes Gabel´la, La Taurina y La Argolla han hecho un pincho y tapa para los viernes en Platerías, explicaba Raquel Castaño con orgullo de vecina de una calle emblemática.