Muffins de arándanos
Me gustan muchísimo los frutos del bosque! Aunque por desgracia donde he vivido nunca ha sido fácil encontrarlos a buen precio y de calidad. Por eso cuando me topé con unos arándanos frescos lustrosos no dudé en llevarlos a casa y preparar con ellos unos deliciosos muffins de arándanos para el desayuno.
La primera vez que probé un muffin fue hace ya muchos años en Londres, y era precisamente de arándanos. En teoría los muffins no son tan calóricos como una magdalena o un cupcake. por eso recomiendo hornearlos en casa a nuestro gusto. El sabor tan especial que tienen los arándanos frescos se acentúa gracias a la combinación con una buena mantequilla en la masa.
Ingredientes para 12 muffins
- 50 gr de mantequilla, 200 gr de yogur natural, 1 huevo L, 100 gr de azúcar, 1/2 cucharadita de esencia de vainilla, ralladura de 1 naranja, 260 gr de harina, 1 cucharadita de levadura química, 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico, 1/4 cucharadita de sal, 125 gr de arándanos.
Cómo hacer muffins de arándanos
Primero precalentas el horno a 180ºC y preparas una bandeja de muffins engrasánola o poniendo moldes de papel. Derrite mientras tanto la mantequilla y dejala templar un poco.
Mezcla en un cuenco la harina con la levadura, el bicarbonato y la sal. En otro recipiente un poco más grande, bates a mano con unas varillas, el huevo con el azúcar; añade el yogur, la esencia de vainilla, la ralladura de naranja y la mantequilla, batiendo todo bien.
Tamiza encima los ingredientes secos y mezclar ligeramente con una lengüeta o espátula. Añadir por último los arándanos. Integrándolos a la masa con suavidad, sin movimientos bruscos, pues si se dañan pueden teñir la masa.
Repartir la masa en las cavidades del molde y hornear a media altura durante unos 20-25 minutos. Cuando se hayan dorado, la pinchas uno con un palillo y si sale limpio, está. Esperar cinco minutos fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.
Degustación
Cuando se hayan enfriado los muffins de arándanos los podemos guardar en un recipiente hermético para que se conserven frescos durante unos días. Si somos pocos en casa se pueden congelar sin problemas. Así nos aseguramos de tener reservas para los desayunos durante varios días. Quien dice desayunos dice meriendas o cualquier otro momento del día, cualquier ocasión es buena para disfrutar de un muffin casero.